Hace cuatro días, Dayana Yastremska huyó como refugiada de su país devastado por la guerra, Ucrania, y se dirigió en barco a Rumania y luego a Lyon, donde tenía una invitación para el Open 6ème Sens - Métropole de Lyon. El martes la vio vencer 3-6, 7-6(7), 7-6(7) en la primera ronda a Ana Bogdan en 3 horas y 5 minutos, salvando dos puntos de partido en el proceso.
"Estoy feliz de haber ganado para mi país, pero al mismo tiempo estoy muy triste", dijo Yastremska, de 21 años, en la pista después, sosteniendo la bandera de Ucrania sobre sus hombros. "Mi corazón se queda en casa y mi mente está luchando aquí, por lo que es muy difícil encontrar la concentración, encontrar el equilibrio.
“Esta victoria, comparada con lo que está pasando en mi país, no es nada. Pero estoy feliz, al menos, también estoy luchando por mi país. Estoy muy orgullosa de los ucranianos y son realmente héroes. Espero que todo termine pronto".
Yastremska, que había pasado dos noches refugiándose de los ataques con misiles en un aparcamiento subterráneo antes de salir de Ucrania, cuidó de su hermana menor Ivanna, de 15 años, después de que ambas se vieran obligadas a dejar a sus padres en su ciudad natal de Odesa. La número 140 del mundo mostró un corazón inmenso y una voluntad para volver al partido y llegar a un momento culminante. Perdió por un break temprano tanto en el segundo como en el tercer set, pero encontró sus mejores y más precisos tiros para alejarse del borde de la derrota.
Sirviendo abajo 5-6 en el segundo set, Yastremska encontró un punto de partido ganador de derecha y luego selló su tercer punto de set en el desempate que siguió con un espectacular resto de derecha. En el desempate del tercer set, la ex No. 21 del mundo disparó un impresionante revés a la línea para lograr un triple punto de partido, pero perdió cuatro puntos seguidos después de algunos golpes demasiado ansiosos y una doble falta.
Pero a pesar de todas las circunstancias, Yastremska aún pudo armar un tenis espectacular. Un ganador de derecha salvó un segundo punto de partido en su contra, y un servicio irrecuperable desde la le dió su cuarto.